lunes, 8 de abril de 2013

Aprender a escuchar al subconsciente

Alguna vez habéis creído en el poder de las energías y del subconsciente?

Estaba viviendo en un punto geopatógeno, y todos mis amigos me recomendaban salir de ahí. Quizá fuera una estupidez aguantar por amor, porque esas sensaciones nos las transmitíamos uno al otro hasta que acabó fatal.

Un amigo que vio dónde vivía me dijo que su madre había trabajado ahí, y que ese lugar había sido un matadero de animales tiempo atrás.

Hoy por hoy sigo notando angustia al entrar, y sigo notando mucha angustia ahí.

Quizá esta fuera la etapa más rara en mi vida, en la que confluyen cosas como estas con un estado de salud delicado, hasta el punto que los doctores me recomiendan un cambio radical en mi vida como una vía de relajación para favorecer la cura.

Quizá si hubiera escuchado al subconsciente desde el principio nada de esto habría ocurrido, pero me habría perdido a una persona a la que amé/amo muchísimo y me habría perdido conocer el lugar de mis sueños...

Y es que creo, sinceramente, que cuando estás experimentando tanto cambio junto, de algún modo todo fluye para poder liberarte interiormente de una vez.

Muchas veces juzgamos comportamientos ajenos sin pararnos a pensar que tal vez todo lo que se amontona en nuestra mente es proyectado en las personas de tu entorno, y provoca en cierto sentido todo esto.

Por eso es importante no guardar rencor hacia estas personas, pues todo sucede por alguna razón.

Quizá mi problema era que tenía miedo a enfrentarme a mis miedos: sabía cómo deseaba vivir, pero tenía miedo a decir hoy es el día en el que empezaré a cambiar mi mundo.

Quizá si no hubiera experimentado todo esto, no habría conocido ese lugar mágico con el que conecté desde que bajé del coche a finales de Semana Santa.

Lo cierto es que desde que sentí esa conexión, todavía son menos las personas que lo entienden, e insisten en que lo mejor es seguir la vida tal y como nos venden que sea...

Quizá sean de nuevo mis miedos los que hablan por sus bocas... No lo sé.

Pero algo hace que reflexione desde entonces. Mi corazón pide a gritos que termine de hacer la mudanza, me perdone a mi misma por los fallos que pude cometer en el pasado, perdone a todos los que me han herido y busque ese lugar de paz y armonía, con gente que tiene unas energías similares a las que mi cuerpo quiere para mi, y lo intente.

Quizá sea un fracaso, pero siento que, sino lo intento, ya habré fracasado...

Es el tiempo de los cambios, internos y externos. De mirar cómo me gustaría ser y dejar de esperar a que algún día lo logre. De concienciarme que, si es lo que deseo, el cambio se tiene que dar desde hoy, y no esperar a que el tiempo decida por mi.

Es el tiempo de liberarnos. Bienvenidos todos aquellos que saben de lo que hablo, espero que poco a poco todos me digáis: éste es el día en el que decido hacerlo yo, libremente, sin miedos.

Un saludo a todos, espero poder ir dando buenas noticias esta semana.

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