sábado, 27 de julio de 2013

Entre el amor y el odio

A lo largo de la historia humana, muchos son los que se han dado cuenta de esta dualidad latente, y, sin embargo, pocos los que trabajan este dualismo a nivel interno. 

Sabemos que existe el bien y el mal, concienciamos en las calles para que se tome conciencia de ello pero... Te has parado a reflexionar tu interior?

Quizá sea el trabajo más duro de todos. Hace tiempo un amigo me dijo: yo lucho contra mi peor enemigo, o mismo.

Es curioso cómo una frase tan corta puede encerrar dentro tanto significado y emoción.

Si estamos aquí 4 días, deberíamos plantearlo de otra manera, para que todos los que vivimos aquí seamos felices esos 4 días de estancia en esta pequeña Gea.

Y sin embargo, no es así... Muchos perdemos a menudo el norte, y nos comportamos como aquellas células cancerígenas que desean contagiar al resto.

Quizá ha llegado el momento de parar a respirar, ver el mundo, pensar lo que estamos haciendo en él, lo bueno y lo malo que a diario podemos hacer, y trabajar para mejorarlo. 

Estamos en un tiempo en el que nos estamos dejando llevar por la rabia, ya sea por la crisis, las injusticias, etc...

Es hora de dejar las culpabilidades y trabajar todos juntos. De manera colectiva, apoyándonos mutuamente desde el amor, e individualmente, rescatando aquellas cosas que el estrés y la rutina están dejando parcialmente olvidados.

No somos máquinas, amamos, reímos, soñamos. Y todos esos sentimientos llenan de plenitud al ser humano, y, curiosamente, son gratuitas.

Hoy es día de reflexión, para disfrutar de esas pequeñas cosas que nos hacen ser felices. Disfrutar del día plenamente, como yo disfrutaré de esta tarde con meditación y naturaleza. 

Las cosas más hermosas de este mundo no tienen valor económico, si ves a alguien triste, dale amor: una palabra, un gesto amable, una sonrisa, pueden cambiar el día a otra persona.

Gracias por tomaros un par de minutos para leerme, ya me contaréis cómo ha sido el salir de la rutina. 

Hasta pronto. 

jueves, 18 de julio de 2013

Eres una buena o una mala persona?

Hoy he tenido una conversación que me ha inspirado este artículo. 

Y es que, todos usamos estos términos, pero pocos son los que analizan el significado de lo que están diciendo...

Para empezar: qué significa ser buena o mala persona? 

Todo viene condicionado por la cultura y posición social de la persona a la que le realizas esta pregunta.

Para empezar, la mayoría considera mala persona a aquellas que hablan mal de él, pero pocos son los que se cuestionan el por qué se habla mal de él.

Pongamos un ejemplo, para que quede más claro:

Yo puedo trabajar con varias ONGs, con stop desahucios, el 15M, ganando dinero o de manera altruista. En cambio, también puedo tener un mal día y hablar mal a otra persona. Esa persona dirá que yo soy mala persona porque le traté mal, y es cierto que le traté mal, pero tacha de mala persona sin mirar si eso es algo esporádico o, por el contrario, es una conducta habitual.

Conozco un caso de cerca de una joven que, viéndose rechazada por todos y notándose diferente, siguió un mal consejo: si tú eres rechazada por todos, por algo será. Lo cierto es que su vida es digna de una gran novela de superación, pero lo que algunos ven en ella es que es una mala persona y una bala perdida. Pocos son los que saben que, teniendo trabajo, nunca tenía dinero, ni para comer, y curiosamente salió adelante por desconocidos que le tendieron una mano amiga, cuando los que tenían que ayudarla decían que estaban peor que ella y seguían juzgando a todos los que estaban en su entorno. 

Tenemos que entender que no somos buenas y malas personas, somos el YO Y NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS. 

Dicho esto, con las clases sociales ocurre lo mismo en este juicio insulso:

Si eres rico, stop desahucios no son más que terroristas, y, por consiguiente, malas personas. Si eres un pobre obrero, explotado durante años y que con la crisis estás a punto de perder todo por lo que has luchado durante años, entonces stop desahucios se convierte en un ángel, un punto de apoyo mutuo de personas con circunstancias similares que dan esa ayuda altruistamente.

Así pues, es importante definir qué es buena y mala persona.

Desde mi punto de vista una buena persona es aquella que se valora y entiende a si mismo, y, por consiguiente, no hace daño, ni a si mismo, ni a los demás. Por contra, una mala persona es aquella que está llena de miedos: desconfianza, miedo a la soledad, al dolor... Y sin darse cuenta, no se desarrolla a si misma. Por tanto, hará daño a si mismo y a los demás.

Cómo identificar entonces a las buenas personas de las malas? Todas las personas son iguales, pero el punto de madurez interior hará que nos acerquemos más a ser mejores personas (para nosotros mismos y para los demás) o ser una persona inmadura dominada por sus miedos (malas personas para nosotros mismos y para los demás).

Quizá lo peor de esta sociedad es que intentamos convencernos los unos a los otros diciendo que éste o aquel son malos, cuando sólo lo han sido con el que lo dice, y, por tanto, quizá no sean tan malos como cree el que lo piensa. Quizá sea el momento de dejar nuestros prejuicios a un lado y empezar a mirar el mundo y a nosotros mismos en ese mío conjunto, sin juzgar, sin tachar. En función de tu nivel de madurez tendrás un entorno afín, ni buenos ni malos, sólo del mismo nivel de madurez interior que tú. 

Los comportamientos que los demás tendrán hacia ti no son más que el resultado de:

1. Cómo se siente esa persona interiormente.

2. Cómo nos sentimos nosotros interiormente y, en consecuencia, les hemos tratado anteriormente.

Pd. Nos dicen términos y significados y los memorizamos, pero nunca nos ponemos a reflexionar si lo estamos aplicando correctamente desde el fondo de nosotros mismos. 

martes, 9 de julio de 2013

La autosuficiencia

Mi padre siempre fue un hombre que ponía pegas a todo. Lo que me hacía buscar respuestas a todo.

Un día le dije que quería vivir en el pueblo en el que acostumbraba a ir los veranos.

Me puso varias pegas, como era normal en él:

- Cómo cultivaría
- Cómo cazaría 
- Cómo sobreviviría al mundo de los montes

Lo primero lo solucioné empezando a cultivar. Aún soy una novata, pero poco a poco voy cogiendo experiencia. Ya se cómo preparar la tierra, qué tipo de abono utilizar, cómo crear ese abono, etc

Lo segundo, bueno, he aprendido a usar herramientas para la caza, pero creo que no tendría corazón de hacer daño al animal. No obstante si algo he aprendido en nutrición, ha sido que la dieta debe ser variada, y por desgracia no soy experta en hacer suplementos nutricionales, así que creo que por ahora, no quedaría otra que darle la razón a mi padre y aprender algo sobre caza.

A lo último, debo decir que me han ayudado mucho diversos grupos que han decidido vivir fuera del sistema. Ellos emplean manuales de supervivencia en montes, de todo tipo, ideología, etc. Lo importante no es de dónde proceden, sino que aprendas a ser autosuficiente en el ambiente y el entorno.

Hoy por hoy no creo que yo sola pudiera vivir en el monte, pero si voy aprendiendo poco a poco cómo valerme por mi misma. 

Se que el mejor invernadero y casa es un domo, y cómo debería ser, pero no se hacerlo. Siempre habrá peros, y siempre corazones buenos que sepan y compartan sueños. 

Espero que este sueño se haga muy pronto realidad. 

Si te ves mal con la crisis, piensa que siempre hay salidas para todo, y no desesperes, pero usa ese miedo para aprender lo necesario para que, como decía mi padre, por lo menos los peros más graves se solucionen. 

jueves, 4 de julio de 2013

Cómo funciona stop desahucios

Muchas familias hoy en día, debido a la crisis, se encuentran desamparados y en riesgo de perder sus casas.

El miedo al qué dirán, a no haber estado nunca dando apoyo a este tipo de colectivos, etc hacen que no se atrevan a pedir ayuda a grupos como stop desahucios.

Yo estoy en el grupo de acción de stop desahucios de León, no de manera permanente debido a mis circunstancias personales, pero intentaré explicar los pasos que se dan desde estos movimientos para intentar calmar esas inquietudes de los que atraviesan estas situaciones.

El movimiento stop desahucios se divide en grupo social y grupo de acción. Cuando decides llamar a pedir ayuda, te atiende el grupo social, que está compuesto por abogados, psicólogos y otros afectados comprometidos. 

Este grupo coordina un encuentro entre uno de sus abogados y la familia afectada, para estudiar su caso y buscar todos los entresijos legales. Una vez echo esto, vuelven a quedar con los afectados para ir al banco y hablar con ellos, intentando llegar a un acuerdo legal para no perder el techo.

Por otro lado, se les ofrece el apoyo psicológico, que viene de psicólogos titulados y si lo desean del grupo de apoyo social con gente que atraviesa una situación similar a la suya.

En función de lo que hablan con el banco, se hace un segundo encuentro entre abogado y afectado para decirle si hay acuerdo o no. En caso de ser negativo, se estudia métodos del grupo de acción de cara a meter presión a la entidad bancaria en cuestión. El afectado es el que decide en ese momento todo lo que se llevará a cabo, que va desde una manifestación a la puerta del banco, una ocupación, una acampada, etc.

Salvo las personas con las que trata directamente, nadie sabe a quién se ayuda, a menos que el propio afectado lo haga público.

Debemos recordar que son muchas las faltas legales que se tienen contra los bancos, y perder el miedo, nosotros sólo somos víctimas de la especulación inmobiliaria y de los bancos. 

El lunes conocí a un afectado de Burgos en la marcha de stop desahucios de León.

Este señor, de unos 50-60 años, por los intereses de demora, debía más del préstamo que había pedido inicialmente, y la plataforma de Burgos consiguió, mediante las leyes actuales, lo que el señor quería: una subasta pactada, una revisión de la deuda que, curiosamente, ahora es el banco el que le debe dinero. 

No permitas que te estafen, en el momento que te retrases en los pagos o te llegue la carta de desahucio, ponte en contacto con los expertos, ya no hay nada que perder, pues vivir en la calle ya es suficiente castigo; pero sabéis qué? Hay demasiado que ganar. 

Un abrazo a todos los afectados, sabed que no estáis solos, somos muchas las personas que os apoyan.