miércoles, 24 de abril de 2013

El dolor

Mirar al horizonte con la mirada perdida, reflexionando sobre los pesares de tu vida...

Dolores que no se van, pesares que se convierten en paz mental.

Del dolor se aprende mucho, pero nunca pensé que el dolor dejara tras de si paz mental...

Sólo hay una cosa que se: no me gusta la vida que he tenido, mucha de la gente a la que he conocido... Pero he de agradecerles que participaran en mi vida: sin ellos nunca sería como soy hoy en día.

Y aunque muy pocos lleguen a comprenderme, pues ni yo misma me comprendo, esos serán los verdaderos amigos, los que compensan tantos líos.

Gracias por estar, no podéis parar el dolor, pero lo hacéis más llevadero.

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